LOS CALENDARIOS MAYAS - BREVE INTRODUCCION
Aquello que llamamos el Calendario Maya podría llamarse mas apropiadamente "el Calendario Mesoamericano" ya que es común a casi todos los pueblos del antiguo México. El uso del Calendario Mesoamericano, a la par con templos piramidales, mitologías compartidas, reverencia a la piedra del jade, casi que define la región entera como una sola civilización. El calendario puede que incluso sea tan antiguo como esta civilización mesoamericana como tal; muchos eruditos han atribuido la creación de este Calendario Mesoamericano – muchas veces llamado Calendario Sagrado por su potente importancia espiritual – a los Olmecas, la mas antigua de las culturas mesoamericanas, la cual empezó alrededor del año 1000 AC.
En su forma mas básica y fundamental, el Calendario Mesoamericano o Maya esta hecho de:
- El Tzolk’in o "almanaque ritual" de 260 días, compuesto de 20 símbolos diarios y una serie de 13 números (13 x 20 = 260), ademas de..
- Un calendario solar de 365 días, llamado el Haab en lengua maya yucateca.
El Tzolk’in y el calendario Haab se entrelazan e interactuan entre si como los piñones de una rueda. La misma combinación de días numerados en el Tzolk’in y el Haab (por ejemplo 13 Akbal en el Tzolk’in y 10 Yaxkin en el Haab) ocurrirá una vez cada 52 años. Este ciclo de 52 años es conocido como una iteración del calendario, entre otros nombres.
El Tzolk’in y el calendario solar eran comúnmente hallados en todos los pueblos de Mesoamérica. Todavía están en uso hoy en día por parte de los poblados mas tradicionales, especialmente el Tzolk’in; el calendario solar mas antiguo se usa rara vez, pero ambos factores del calendario se emplean todavía en las altas tierras de Guatemala por parte de los maya quiché. El Tzolk’in forma las bases de muchos de los rituales y magia mayas; es un sistema astrológico al igual que uno de adivinación y oráculo. De hecho, los signos diarios del Tzolk’in abarcan los mitos esenciales y arquetipos del antiguo México y las tierras maya.
Pueblos como las mayas, toltecas, aztecas y los hopi han compartido todos un concepto el cual podemos llamar de "ciclos emergentes". De acuerdo con este punto de vista compartido, el mundo se ha creado con la esperanza de que la humanidad adorara a los poderes divinos de manera apropiada; pero mas de una vez, por supuesto, los dioses quedaron decepcionados. Los continuos intentos de crear un ser perfecto, uno que honrara lo sagrado, es el fundamento de dicha evolución. Los nativos hopi dicen que la humanidad ha estado emergiendo sucesivamente a través de cuatro mundos diferentes. Por tanto el mundo siempre esta en ese estado emergente, nunca estancado y está en constante desarrollo, y por tanto siempre es inestable. Es por esto que el mundo debe ser mantenido. Es solo a través de la oración de los seres humanos y su comportamiento espiritual que el equilibrio del mundo se hará posible.
Es así pues que la idea de una evolución espiritual de la humanidad está en el centro de la historia cosmológica tal y como lo creían los mayas. Debido a que cada mundo acarrea consigo mismo el mismo proceso recurrente y eterno, la visión del universo es circular, tal como es para otros pueblos nativos. Pero el concepto de evolución continua también le da a la visión del mundo mesoamericana una cualidad lineal, un sentido de desarrollo constante. En el proceso de raciocinio maya, las visiones del mundo circular y lineal se combinan en lo que podría describirse como una espiral, inerentemente circular pero para siempre en movimiento ascendente. De hecho, los nativos hopi se refieren así a esta espiral.
La mal llamada "fecha del fin" de Diciembre 21 del 2012, de la cual tanto se habla en la cultura occidental, está basada en un sistema de conteo del tiempo conocido como la cuenta larga, la cual se usa para calcular ciclos históricos y cósmicos de gran abarque. La cuenta larga le ha otorgado a los mayas un sentido de la visión cosmológica realmente única. Aunque todas las civilizaciones mesoamericanas usaron el Calendario Sagrado, solo se uso la cuenta larga durante el periodo maya clásico. Ya sea que ellos la hayan inventado o no, la adaptaron como propia y la convirtieron en piedra angular de su cultura. De cierta manera, es un reflejo de su proeza matemática y filosófica. El Gran Ciclo — que abarca el periodo que empezó en el 3114 AC y termina en el muy esperado evento de Diciembre 21 del 212 — es efectivamente parte de la cuenta larga. Con la creación de este gran ciclo, los mayas probablemente estaban haciendo un esfuerzo inteligente y poderoso de cuantificar y definir los ciclos del mundo emergente.
Aunque los mayas y otras sociedades mesoamericanas tienen un calendario solar de 365 días, la cuenta larga se basa en un calendario aritmético de 360 días, llamado un tun, que significa "piedra" en maya. 20 tunes corresponden a un k'atun, que se traduce precisamente en "20 piedras". 20 ka'tunes constituyen un bak'tun, un conjunto de piedras de 400 tunes. Finalmente 13 bak'tunes constituyen el Gran Ciclo, que corresponde a 5200 tunes y 260 k'atunes
Todas las fechas de la cuenta larga contienen los siguientes elementos escritos en este preciso orden: el bak'tun, el k'atun, el tun, el uinal y el kin o día. Una fecha maya como 9.12.2.0.16 (Julio 5, 674 DC) significa que 9 bak’tunes, 12 k’atunes, 2 tunes, 0 huinales y 16 k’ins han pasado desde la fecha de creación en el 3114 AC.
Aquellos que perciben el final del Gran Ciclo como una catástrofe o cataclismo querrán notar que los mayas concibieron épocas mas duraderas que el Gran Ciclo. Un p'iktun esta hecho de 8000 tunes o 20 bak'tunes. Un kalatun esta conformado por 160000 tunes y un kinchiltun son 3200000 tunes. El p'iktun presente termina en Octubre 13 del año 4772 DC, una fecha que fue grabada en el templo de las inscripciones en Palenque.